La terapia con imanes es un tratamiento que consiste en pasar por el cuerpo diferentes imanes para detectar anomalías o problemas en el organismo. Una vez detectados los fallos o las debilidades, el especialista coloca durante 15 o 20 minutos uno o varios imanes sobre la zona dañada para corregir la anomalía y restaurar la buena salud de esa zona concreta.